Cuando entramos por primera vez en una tetería o en una tienda especializada en la venta de tés, es normal que nos sintamos abrumados por la enorme oferta que se despliega ante nosotros. Por esta razón lo ideal es que antes de acudir a este tipo de locales, alguien nos dé una información básica que nos permita conocer los productos que allí existen y así saber cual de ellos se adapta mejor a nuestros gustos y necesidades.
Voy a intentar dar al lector algunas orientaciones sobre esta cuestión. De acuerdo con su nivel de fermentación (de menor a mayor oxidación o fermentación), encontramos en el mercado los siguientes tipos de té: té blanco; té amarillo; té verde; té oolong o azul; té negro y té puerh, con frecuencia llamado en occidente té rojo, que, a su vez, puede ser de dos tipos, puerh seng o puerh shu.
Japón es un gran consumidor y productor de té verde. Matcha, tencha, gyokuro, kabusecha, sencha, kamairicha, tamaryokucha, kukicha, hojicha, genmaicha, bancha... son algunos de los nombres que reciben las distintas variedades de té verde japonés. De entre todos ellos, sin duda, el más popular es el sencha. El sencha, a su vez, puede ser de dos tipos: asamushi (futsumushi) y fukamushi, dependiendo de cuanto dure el chorro de vapor que se aplica a las hojas para detener su fermentación, factor que influye enormemente en el sabor, color y textura finales del té. Aunque existen senchas de gran calidad, los tés más finos, y por lo tanto, más caros, son los llamados "tés de sombra" o "tés de penumbra", a este grupo pertenecerían los antes mencionados matcha, tencha, gyokuro y kabusecha.
Tés más económicos y, por consiguiente, de calidad inferior, son el bancha o el kukicha. Este último es un té que se obtiene utilizando los tallos de la planta. Si procedemos a tostar el kukicha previamente a hacer la infusión, obtendremos lo que se llama té hojicha. Hay kukichas de alta calidad (kukicha karigane) que se elaboran a partir de los tallos sobrantes del gyokuro. Otros tipos de hojicha se obtienen tostando bancha o sencha. El genmaicha resulta de la mezcla de bancha o sencha con arroz tostado; cuando se le agrega polvo de té matcha el resultado se denomina genmaicha-matcha.
Por el momento esto sólo es una aproximación al mundo del té japonés, ya que cada uno de los tipos de té de los que hemos hablado presentan a su vez múltiples variedades dependiendo de la región donde se cosechen o el cultivar utilizado (la especie de camellia sinensis). Más adelante, en futuras entradas, hablaré con más detalle de algunos de ellos e intentaré dar las claves para poder prepararlos correctamente.
Tés más económicos y, por consiguiente, de calidad inferior, son el bancha o el kukicha. Este último es un té que se obtiene utilizando los tallos de la planta. Si procedemos a tostar el kukicha previamente a hacer la infusión, obtendremos lo que se llama té hojicha. Hay kukichas de alta calidad (kukicha karigane) que se elaboran a partir de los tallos sobrantes del gyokuro. Otros tipos de hojicha se obtienen tostando bancha o sencha. El genmaicha resulta de la mezcla de bancha o sencha con arroz tostado; cuando se le agrega polvo de té matcha el resultado se denomina genmaicha-matcha.
Por el momento esto sólo es una aproximación al mundo del té japonés, ya que cada uno de los tipos de té de los que hemos hablado presentan a su vez múltiples variedades dependiendo de la región donde se cosechen o el cultivar utilizado (la especie de camellia sinensis). Más adelante, en futuras entradas, hablaré con más detalle de algunos de ellos e intentaré dar las claves para poder prepararlos correctamente.
